Hallelujah! Una vuelta más alrededor del sol, un evento de una rareza y relevancia cósmica inaudita, los geólogos consideran que ha sucedido más de 4000 millones de veces. A fin de cuentas ese solo es un pretexto, un mero artificio, una argucia que pretender asignar un sentido a un hecho. Esa es probablemente mi mayor discrepancia con el statu quo, esa necesidad de atribuirle un significado a eventos arbitrarios, en especial a los que desagradan, pues la verdad sea dicha, yo no estoy para quimeras.
La realidad es que me dieron ganas de subir y recomendar discos de bandas, compositores y solistas que a mi parecer cualquier aficionado a la música, que se precie, debería conocer. Es contradictorio, pues pese a mi marcado individualismo(y misantropía) constantemente tengo el impulso de compartir aquello a lo que simuladamente le asigno valor. Es algo bastante primario, como la gravedad o mi gatita afilándose las uñas es el sillón, y precisamente por ello no es necesario justificarlo, simplemente es así.
Como ya lo comentaba la selección, aunque caprichosa, esta compuesta por música que merece ser denominada como tal. La variedad de géneros y visiones compositivas es extensa, pero en todos los casos es evidente el deseo de un individuo, o conjunto de individuos, por concretar algo, un objeto capaz de transmitir un mensaje. Si se logra trasmitir algo, se hace de forma agraciada o el mensaje mensaje merecía ser transmitido se los dejo a su criterio.
