Cuando era pequeño me fascinaba
ver fotos de lugares lejanos, antiguos o extraños. Castillos inmensos,
desiertos infinitos o ciudades en el mar, me maravillaba que existieran
lugares tan opuestos a mi realidad. Aunque de forma distinta Dead Can
Dance logra satisfacer ese deseo de asombro que a la fecha conservo, casi una adicción. Escuchar Dead Can Dance es como viajar en el tiempo,
una experiencia mágica.
la música de Dead Can Dance te transporta a espacios remotos llenos de magia onírica..
ResponderEliminarhttp://antenahorrisona.blogspot.com/2012/01/spleen-and-ideal-entrevista-dead-can.html
saludos de la antena
Excelente blog, gracias
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