Los acordes de la guitarra son lentos pero cadenciosos, poco a poco las voces se hacen presentes y dan forma a la canción. Es en este momento, cuando empiezas a saber de que va la cosa, cuando casi de la nada el piano y el violín aparecen y cambian rumbo de la canción. La anterior es una burda descripción de la primer canción "The Devil So Charming", no obstante también describe la forma con la que Birdeatsbaby encaran este variopinto EP.
Pocos son los EPs que tienen tienen la duración adecuada. Por un lado están los malos que parecen mero pretexto para venderte una canción y para justificar la venta te incluyen algunos remixes poco inspirados. Del otro lado están los que si bien te dejan un buen sabor de boca, también te dejan con ganas de más. Para bien, y para mal, este ep es de los buenos, por lo que me veo obligado a pedirles disculpas si terminan con un severo episodio de blue ears. Si es el caso les recomiendo revisar "Here She Comes-a-Tumblin’", el anterior disco de Birdeatsbaby, pues también sobra donde meterle mano.
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