A veces pienso que nada tiene sentido, todo es vano, una secuencia infinita de sucesos. Sucesos es incluso un termino ligeramente optimista, la palabra adecuada es despropósitos. Peor aún es traer a cuento cuestiones sociales o políticas, una parodia lamentable, un simulacro perpetrado por anquilosados actores que conocen sus lineas pero no la obra que representan. Una argamasa de homínidos dependientes y serviles que aceptan sin reparo los valores gregarios con que son sodomizados.
Afortunadamente no todo es tan desesperanzador, de vez en cuando es posible encontrar manantiales de lucidez, momentos de regocijo arrancados a la necedad. Argument with Eagerness es un claro ejemplo de ello, pues rechazando el conformismo reptante, decide embarcarse en aguas profundas y buscar la trascendencia. Un disco brillante elaborado a base de prodigiosos acordes, un cúmulo de sonidos que emanan con fluidez sensual. Altamente recomendado.