Si la memoria no me traiciona este disco me lo recomendaron a principios del año pasado y desde entonces lo he escuchado consistentemente. Un vistazo muy superficial podría sugerir que se trata de dos discos distintos e incompatibles, nada más alejado de la realidad. Donde duele, inspira es un círculo perfecto, un álbum cabal en el que cada parte tiene su razón de ser. De esos que ya solo se encuentran fuera de los círculos más concurridos.
Lo anterior resulta aún más sorprendente si tomamos en cuenta que el disco fue originalmente compuesto a las usanza habitual del rap y fue varios años después que la gente de Glaç compuso la parte instrumental.
Definitivamente las letras son el pilar del disco pues más allá de cuestiones de métrica o medida el estilo de Lechoski es envidiable, su manejo del lenguaje seductor y la sustancia de sus ideas denotan una lucidez de la que pocos pueden presumir.
Si a eso le agregamos los geniales interludios instrumentales, en especial los solos de saxofón - por el amor de dios esos solos de saxofón(sin demeritar los demás instrumentos que también se lucen). Tenemos como resultado un disco extremadamente elegante e introspectivo. Lo dicho, música del más alto nivel.
